Leopoldo Carrena fue el encargado, según la Justicia, de montar una ingeniería financiera para "blanquear" las ganancias obtenidas por la banda narco más importante del país, aquella que cayó en el Operativo Carbón Blanco. Vivía de forma lujosa en Mar del Plata.
La detención en Mar del Plata de Leopoldo Carrena, el principal socio del ya fallecido Carlos Salvatore, supone el cierre de un círculo de investigación que permitió a la Justicia de Argentina entender la organización financiera de una de las bandas de narcotráfico más relevante de las últimas décadas en el país.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación a cargo de Sabina Frederic, fue la que localizó en ésta ciudad a Carrena quien está acusado de ser el estratega para el lavado de las monstruosas ganancias que tenía la banda que cayó en Chaco en el operativo Carbón Blanco.
La fuerza federal que conduce José Glinski realizó, de manera conjunta con personal de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), cinco allanamientos en viviendas y depósitos de Mar del Plata, mientras que se efectivizaron tres órdenes de presentación en conocidas escribanías. Como resultado de esos procedimientos se secuestraron cinco camionetas, un camión, una lancha, una moto de agua, tres cuatriciclos, un arenero tipo 4×4, computadoras, teléfonos celulares, discos externos, memorias USB, dinero en efectivo (treinta y seis mil dólares), cheques y gran cantidad de documentación de interés para la causa.
Carrena había quedado bajo la órbita de la Justicia Federal cuando el 2015, uno de los imputados en la causa Carbón Blanco, Ricardo Gabban Saba, declaró que el apoderado en Estados Unidos de financiera La Moneta, Leopoldo Carrena, manejaba en ese país las empresas del traficante de cocaína Carlos Salvatore, el propio jefe de la organización delictiva, Salvatore, dijo en 2011, que “Polo” Carrena era su “socio” y “apoderado” en EEUU.
En el marco de la investigación dispuesta por el fiscal general Federico Carniel y el fiscal Carlos Amad de la Fiscalía Federal de Roque Sáenz Peña, en conjunto con la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC), se pudo determinar que Leopoldo Daniel Carrena era uno de los engranajes principales de la organización narco-criminal liderada por Carlos Salvatore, al ocuparse de brindar la ingeniería necesaria para perpetrar varias de las maniobras de lavado de activos investigadas, facilitando y gestionando la constitución de sociedades en EEUU al sólo efecto de inscribir y vender activos en ese país.
Carrena, atrapado cuando se aprestaba a viajar al exterior, está acusado de participar en la adquisición, transferencia y administración de como mínimo seis inmuebles de la organización de Salvatore en los Estados Unidos por un valor aproximado de us$1.715.000. En la Argentina participo como mínimo en la adquisición y posterior venta de cuatro inmuebles en la ciudad de Mar del Plata por parte de la estructura delictiva de Salvatore, compra y venta de automóviles, motocicletas, cuatriciclos y bonos.
Carrena tenía participación en cerca de 43 sociedades en Estados Unidos -principalmente en los estados de Florida, Delaware y Nevada- utilizadas para el lavado de dinero. En la Argentina tiene participación en 8 empresas. Utilizando una de las empresas radicadas en Estados Unidos realizo 2 transferencias de dinero a una cuenta de la organización de Salvatore en Suiza.
La investigación que permitió esta detención es un desprendimiento de Carbón Blanco, una causa sobre narcotráfico iniciada en 2012 para la cual la PSA realizó varios operativos y en cuyo marco fue imputado y condenado, entre otros, Carlos Alberto Salvatore. Este abogado, fallecido en mayo de 2018, fue acusado de liderar la organización que envió a Europa más de cuatro toneladas de cocaína camuflada en varios embarques de carbón vegetal.
La pesquisa
Los investigadores determinaron que Salvatore montó una red de empresas y testaferros para blanquear las ganancias obtenidas de manera ilegal, e identificaron al hombre que administraba sus sociedades e inmuebles en Estados Unidos: un operador financiero de 44 años, integrante de una segunda línea del clan narco que ahora fue detenido por la PSA.
“El elemento central que distingue la causa Carbón Blanco respecto de otras investigaciones criminales fue que logró trascender la dimensión operativa en torno al tráfico de drogas y afectar los mecanismos de aseguramiento del dinero obtenido de la actividad delictiva poniendo de relieve, de manera particular, una trama de sociedades con distintas finalidades (financieras, constructoras) a la cuales se les inyectaba dinero ilícito”, explicó en conferencia de prensa el director nacional de la PSA, José Glinski. En la misma estuvieron presentes el fiscal general ante la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia, Federico Carniel; el director nacional de Investigación Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación, Luca Pratti; y el director ejecutivo del Centro de Análisis, Comando y Control de la Seguridad Aeroportuaria, comisionado general Maximiliano Lencina.
Asimismo Glinski destacó que “el cambio de perspectiva de análisis fue vital en este sentido pues permitió orientar los esfuerzos operativos desde el primer momento de la investigación hacia aquellas evidencias de instrumentos y mecanismos a través de los cuales se usufructuaba el dinero obtenido de las actividades ilícitas.”
Una camioneta de alta gama secuestrada del entorno de Carrena en Mar del Plata.
“Tanto en materia preventiva como en la profundización de los requerimientos del Poder Judicial, este caso pone de manifiesto que, cuando se trabaja de manera articulada y se indaga más allá de la superficie de las causas, se obtienen resultados fundamentales para neutralizar el delito complejo. Lo hecho por la PSA en este caso me parece ejemplar: esa capacidad de análisis, investigación y respuesta es lo que requiere una política de seguridad federal contra el delito complejo”, analizó la Ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic.
La persona detenida y lo secuestrado fueron puestos a disposición del Juzgado Federal de Primera Instancia de Presidencia Roque Sáenz Peña, provincia del Chaco, a cargo de Ricardo Alcides Mihanovich.
En Mar del Plata se allanaron el domicilio de Carrena, en el lujoso edificio Dumbledor de Aristóbulo del Valle 2652 piso 7 Dpto. “A”, como así también inmuebles de Jujuy 1886, Edificio “Alfa” piso 1 y piso 2, depósito en Dorrego sin numeración entre calles Juan B. Justo y Vieytes y otro en avenida Juan B Justo sin numeración entre calles Tomas Guido y Dorrego.
Asimismo se cumplimentaron tres órdenes de presentación en las escribanías vinculadas con
el imputado: Escribanía Gonzalez Fortini, Escribanía Guatelli – Rojas y Escribanía Robazza – Gutierrez.